La industria pesada peruana está a punto de dar un salto tecnológico y sostenible sin precedentes con la creación de CALCEM, una empresa que nace de la alianza estratégica entre el Grupo UNACEM y el Grupo Calidra, de México. Con una inversión de US$ 70 millones, esta nueva sociedad construirá una planta de cal de alta tecnología en Condorcocha, Tarma, que iniciará operaciones en junio del 2027. El proyecto no solo busca abastecer la creciente demanda de cal de sectores clave como la minería, la construcción y la agricultura, sino también posicionar al Perú como un referente regional en producción industrial sostenible y baja en emisiones.
Martín Barrios, gerente general de CALCEM, explicó que este proyecto representa una diversificación estratégica para el Grupo UNACEM, uniendo el expertise de ambas empresas. “CALCEM es una decisión estratégica que une a dos empresas centenarias: el Grupo Calidra de México, que aporta su conocimiento del negocio de cal y su apuesta por la innovación, junto con el Grupo UNACEM, con su visión de crecimiento y sostenibilidad”, afirmó Barrios. Esta unión permitirá capturar un porcentaje importante del mercado nacional de cal y consolidar el liderazgo industrial del grupo en el país.
La planta de CALCEM incorporará tecnología de punta, destacando el horno Maerz PFR C4, diseñado no solo para garantizar la más alta calidad del producto, sino también para integrar en el futuro sistemas de captura de CO₂. “Esto es determinante porque la descarbonización de la industria pesada requiere inversiones de largo plazo y visión tecnológica”, señaló Barrios.
Esta ventaja tecnológica posiciona a CALCEM como un actor clave para avanzar hacia las metas de carbono neutralidad, alineadas con el compromiso corporativo de UNACEM de ser carbononeutrales para el 2050. Además, esperan que el control de emisiones y la capacidad de adaptación a futuras normativas ambientales marquen un estándar en la producción de cal en la región.
La ubicación de la planta en Condorcocha permite aprovechar sinergias logísticas y energéticas con la fábrica de cemento de UNACEM, aledaña a ésta. Según Barrios, “compartiremos infraestructura, acceso a energía hidroeléctrica propia, y cercanía a carreteras y al ferrocarril que conectan directamente con las operaciones mineras”. Estas sinergias se traducirán en eficiencias de costos, reducción de emisiones por transporte y un suministro más confiable para sus clientes.
Barrios espera que CALCEM impacte positivamente en la competitividad de sectores como la minería y la agricultura. Para el ejecutivo “el Perú es un país minero y agrícola por excelencia, y ambos sectores dependen de un suministro confiable de cal. Con CALCEM aseguramos una producción local de alta tecnología, cercana a los principales polos mineros del centro del país”.
Además, la planta fortalecerá el desarrollo económico de Junín, donde UNACEM mantiene una presencia de más de 60 años.
CALCEM aspira a atender no solo la demanda peruana, sino también exportar a otros mercados de Latinoamérica, aprovechando la experiencia de Calidra, que cuenta con más de 115 años de historia y operaciones en siete países de la región.