Con el objetivo de reforzar los lazos de confraternidad y cooperación institucional entre las autoridades del Estado y la población local, el Comando Unificado Pataz (CUPAZ), conformado por elementos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, organizó una mesa de diálogo posterior a una ceremonia de izamiento del Pabellón Nacional en la comunidad campesina Andrés Razuri del anexo de Suyubamba, distrito de Pataz, región La Libertad.
Las actividades fueron presididas por el comandante del Comando Unificado Pataz, general de Brigada Marco Marín Saldaña, quien reafirmó el compromiso compartido con la paz, la unión, el orden y el desarrollo de la provincia durante la ceremonia de izamiento.
No solo destacó el compromiso del Estado y las Fuerzas Armadas con la seguridad, la legalidad y el desarrollo de la región, también subrayó que todo está orientado a crear las condiciones para que Pataz sea un lugar donde reine la tranquilidad y el bienestar de su gente.
El comandante del CUPAZ también enfatizó la importancia de construir puentes entre el Estado y la comunidad, a través del respeto mutuo, el diálogo permanente y el trabajo conjunto. En esa línea, se entabló una mesa de diálogo con representantes comunales y de las rondas campesinas, al finalizar la ceremonia de izamiento.
“Vamos a trabajar palmo a palmo para que el minero formal y artesanal pueda laborar de manera honrada, para que los comerciantes ejerzan sus actividades con normalidad y para que las madres de familia puedan enviar a sus hijos a la escuela sabiendo que regresarán seguros a casa”, expresó.
En las actividades se contó con la participación de autoridades comunales, como el presidente de la comunidad Rafael León Alayoú, el presidente de las rondas campesinas César Vargas, el teniente gobernador Marcial Terrones Mudarra, el agente municipal Máximo Quintos y el presidente de mineros artesanales Javier Tamayo. Asimismo, estuvieron presentes representantes del Ejército, la Policía Nacional, SUNAT, SUCAMEC y miembros de la comunidad.
Estas acciones forman parte del trabajo sostenido del Comando Unificado Pataz para afianzar la presencia articulada del Estado en las zonas afectadas por la minería ilegal y el crimen organizado.