La firma del Convenio Marco entre Minera Bateas, las autoridades y organizaciones sociales de Caylloma es la culminación de un trabajo “puerta a puerta” de dos años de diálogo con el distrito de once anexos y siete barrios —cerca de cuatro mil personas— que conforman el distrito arequipeño.Tras una serie de negociaciones y propuestas, tanto las autoridades estatales como la empresa privada y la sociedad civil cayllomina, encontraron consensos para el desarrollo sostenible del distrito con el objetivo de fortalecer sus lazos de confianza.
El principal compromiso asumido por la empresa con el distrito, a través del Convenio Marco, es el aporte económico voluntario de S/ 2.2 millones anuales durante cuatro años, es decir, un monto global de S/ 8.8 millones, destinados al Fondo Social Caylloma, para el desarrollo de proyectos sostenibles, renegociables al final del periodo de vigencia del aporte.
“Hace dos años que venimos trabajando un modelo multiactor, que busca promover el trabajo articulado entre el gobierno regional y nacional y la sociedad civil para elevar la calidad de vida de las personas”, explica Amalia Ruiz, gerente de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Minera Bateas. “Primero, el diálogo responsable; segundo, el entendimiento; tercero, la confianza. Gracias a este diálogo constante hoy tenemos un clima de paz basado en la confianza”, afirma Ruiz Seminario.
Rafael Helguero, gerente general de la empresa, dice que “no hay una receta mágica. Con trabajo dedicado, esfuerzo y compromiso, hemos demostrado que a través del diálogo abierto y transparente podemos hacer que las cosas sucedan para el desarrollo y el bienestar de la población”.
La empresa ha implementado varias iniciativas para superar la pandemia del coronavirus. “En julio, celebramos un convenio con la Red de Salud Arequipa – Caylloma y con el centro de salud de Caylloma para sumamos al esfuerzo del programa de vacunación. Pusimos la logística y la organización para potenciar estos esfuerzos, y contratamos personas para que fueran casa por casa explicando qué son las vacunas. Si a inicios de julio el porcentaje de la población que lo sabía era muy bajo, hoy estamos por encima del 70%”, detalló Helguero.
Foco hacia el desarrollo sostenible
Según los términos del Convenio Marco, el fondo será administrado por un Comité de Gestión, constituido por los representantes de la sociedad civil, el alcalde distrital y Minera Bateas, el cual “priorizará y aprobará la implementación o ejecución del programa del proyecto”, así como también buscará apalancar los programas o proyectos con recursos de los sectores del gobierno nacional, del sector privado, ONG y la cooperación internacional.
“El Fondo Social Caylloma puede ir destinado a proyectos de educación y fomento del deporte, combatir la anemia, brindar recursos hídricos, generar proyectos para las tres especies de mayor manejo: bovino, vicuñas y alpacas. También tiene la implementación de lagunas hermosas para puestos trucheros o biohuertos, y programas de forestación que queremos extender a los vecinos”, enumera Ruiz.
Pero, antes, detalla, trabajan en un plan de desarrollo territorial para entender las distintas problemáticas de la inversión en cada uno de los anexos del distrito y así garantizar el uso eficiente de los recursos.
Necesaria presencia estatal
Para Ruiz, los principales problemas del distrito de Caylloma son las brechas económicas y sociales, y la escasa presencia del Estado. “Se necesitan obras de agua, desagüe, mayor educación, combatir los altos índices de anemia y mejorar la conectividad. Hasta ahora, los niños ya llevan dos años sin ir al colegio. Hay gente que nos dice: ¿para qué me sirve la minería si no voy al colegio?”, agrega la ejecutiva.
“La población mira la mina como una institución que puede traer desarrollo, pero un desarrollo que no ha sido considerado por el Estado peruano como una prioridad, y esto es muy delicado, porque se necesita priorizar a las zonas de influencia de cualquier operación minera y, en Caylloma, la institución más cercana es la mina”, concluye.