La directora ejecutiva de la SNMPE hizo un balance del XV SIMPOSIO, de los temas más destacados y de la oportunidad de cooperar con otros gremios mineros de América Latina para superar desafíos comunes.
¿Qué balance hace del XV SIMPOSIO en cuanto a asistencia e interés del público y autoridades?
El Simposio, XV Encuentro Internacional de Minería, ha sido el evento del gremio que, en su edición de 30 aniversario, ha permitido analizar y plantear los puntos más relevantes para el desarrollo minero en el país y la región.
Así, este encuentro internacional, se ha enfocado en el desarrollo de propuestas a las problemáticas locales y globales de la industria minera desde diferentes perspectivas. Para mencionar los más resaltantes: la importancia de la minería en la transición energética, el cobre y el potencial del país como productor minero, la minería responsable y sostenible, la innovación como elemento transformador hacia la sostenibilidad, el reto frente al avance de la minería ilegal e informal, además de forjar el talento humano.
Sin duda los temas abordados han sido de sumo interés, tal es así que las salas han estado casi a su capacidad en los bloques desarrollados. Según tenemos registrado, el público ha sido –por supuesto– del ecosistema minero (empresarios, colaboradores, proveedores tanto locales como extranjeros), además de la academia, investigadores, funcionarios públicos de diversas entidades, así como representantes de instituciones internacionales. Los participantes aprovecharon este importante espacio para intercambiar posiciones y opiniones, así como reforzar sus compromisos para lograr los objetivos conjuntos de desarrollo.
Debemos resaltar también la participación de 26 estudiantes de diferentes partes del país, a quienes el gremio invitó a través de sus universidades, con la finalidad que compartan esta experiencia con los asistentes al evento. Siempre la energía y entusiasmo por aprender de los jóvenes es contagiosa para todos.
La sesión inaugural contó con la participación de la Presidente de la República, Dina Boluarte y la Conferencia Magistral estuvo a cargo del economista Paul Romer, Premio Nobel de Economía 2018, quien nos invitó a tomar consciencia de que tenemos los elementos para avanzar y desarrollarnos; sólo tenemos que decidir y trabajar en conjunto.
Tuvimos en los paneles a funcionarios públicos de alto nivel como Rómulo Mucho, ministro de Energía y Minería; Morgan Quero, ministro de Educación, el alto Comisionado de la Minería ilegal; los presidentes regionales de Cajamarca y Puno, así como los viceministros de Minería y de Gobernanza Territorial. Nos acompañó, como cada edición, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú, Julio Velarde. También contamos con importantes representantes de empresas mineras de talla mundial como Tom Palmer (presidente y director ejecutivo de Newmont), Tzveta Tchorbadjieva (ejecutiva en jefe de Estrategia, Desarrollo y Finanzas de Anglo American), Troy Hey (director ejecutivo de Relaciones Corporativas de MMG) y Abraham Chahuan (director de Sudamérica de Glencore). Y por supuesto nos acompañaron empresarios mineros nacionales e internacionales.
Fue muy importante el diálogo y el análisis desarrollado en el panel de representantes de organismos internacionales como The Silver Institute, World Gold Council, International Copper Association – ICA, el International Council Mining Metal – ICMM y The Copper Mark. Además de importantes y prestigiosos grupos de investigación y generación de información como Oxford Institute for Energy, CRU, Morgan Stanley, Macroconsult, IPE, Kigsley Gate y JP Morgan Chase & Co. compartieron su visión y perspectivas de la industria minera a nivel nacional y mundial.
¿Qué temas consideró como los más destacados y que serán importantes para la agenda institucional durante los próximos meses?
Siempre es interesante escuchar a investigadores, como es el caso del profesor Paul Romer, cuya disertación sobre la economía de las ideas reafirmó la relevancia que tiene para el desarrollo el Estado de derecho (el imperio de la Ley) que pueda promover límites de respeto entre los ciudadanos en la construcción de economías desarrolladas. Remarcó lo determinante que resulta el que en los países se comparta el conocimiento para hacer frente a desafíos comunes con miras a un desarrollo de largo plazo. La economía de las ideas potencia los recursos, el progreso y, por consiguiente, la generación de empleo.
Otra temática de gran interés fue el referido a qué factores deben de emprenderse como palanca de desarrollo, entre los que se encuentra el potenciar los recursos humanos, tanto en edad escolar como jóvenes técnicos y universitarios. Se remarcó la oportunidad que ofrece la minería para atraer profesionales que puedan hacerse cargo de los próximos proyectos mineros por desarrollar y que se establezca un mecanismo de especialización para estos profesionales en otros países, buscando que retornen al Perú y puedan seguir multiplicando capacidades.
Las perspectivas favorables en los precios de los metales, empujadas por los efectos de la transición energética, que ya es un compromiso y una necesidad global, deben ir de la mano con la posibilidad de proveer estos recursos mineros. Para lograrlo se conversó sobre los desafíos que tenemos que cubrir, entre ellos, los largos periodos de maduración en el desarrollo de las actividades mineras, el largo proceso administrativo de trámites que debe pasarse y sobre todo los extensos tiempos de aprobación. En paralelo, se hizo hincapié en la importancia de tener una producción responsable que genere confianza y multiplique los impactos positivos que tiene.
Por otro lado, se abordó el avasallador crecimiento de la minería ilegal en el país que, en alianza con organizaciones criminales, vulnera la seguridad y afecta la certidumbre necesaria para poder realizar grandes inversiones en el sector minero formal. La minería ilegal genera contaminación, promueve la violencia y daña la salud de las personas. Para ello, se requiere el fortalecimiento del Estado, con medidas claras para la lucha en contra de la ilegalidad, en todos los sectores. En ese sentido, la presentación del IPE sobre como estas economías ilegales han crecido en los países de la región nos muestra los desafíos comunes, así como las políticas erradas en algunos casos que a pesar de tener un buen propósito se generaron efectos contrarios.
A su vez, se trató el proceso de transición energética, que deberá traer bienestar y desarrollo a las economías que sean capaces de aprovechar su potencial minero energético. Esto implica que el Perú debería consolidarse, la necesidad de acelerar proyectos que se encuentran listos para su inicio, trabajar en conjunto con todos los involucrados para resolver potenciales diferencias, y promover una mayor exploración, que pudiera hacer crecer la cartera de proyectos. Nuestro país se debería consolidar como una economía minera que satisface la demanda de minerales interna y del mundo en el marco de transición energética global.
¿En el bloque que moderó con líderes de los gremios de América Latina, qué problemáticas comunes enfrentamos y en cuáles puede haber sinergias?
Los países latinoamericanos han enfrentado problemas de seguridad jurídica para lograr consolidar inversiones en el largo plazo. Las coyunturas políticas, con visiones muchas veces cortoplacistas, no han logrado identificar a la minería como una actividad económica fundamental en la construcción del bienestar de la población.
La cantidad de trámites y permisos requeridos, alejan a los inversionistas, haciendo difícil la generación de nuevas exploraciones, que se convierten en nuevas inversiones. Los inversores requieren de una nueva estructura jurídica que permita agilizar los procesos y dar estabilidad a las inversiones; no se busca flexibilizar o reducir estándares, sino promover una minería sostenible en el tiempo, que sea el motor de desarrollo. Para ello en la mesa se coincidió en que tenemos un trabajo pendiente conjunto entre el sector público y privado, en lograr aprender de experiencias pasadas, analizar los modelos que funcionan y ver como se pueden mejorar.
Hay oportunidades para el desarrollo de un ecosistema centrado en la innovación, involucrando a todos los actores del sector minero, para lo cual se debería trabajar en alianzas con startups, universidades y otros actores. Existen en el sector minero, desafíos para mejorar las capacidades de los recursos humanos, a lo largo de la cadena de valor, especialmente en lo concerniente a habilidades tecnológicas y blandas.
Se coincidió en que los retos frente a la construcción de una minería eficiente, responsable y sustentable, en el marco de la transición energética global, son similares; por lo que sería altamente deseable construir un mecanismo de cooperación y colaboración, un bloque latinoamericano que atienda la demanda mundial.
En el marco del 128 Aniversario de la SNMPE, ha sido altamente enriquecedor contar con la presencia en el panel de representantes de los gremios mineros de Chile, México, Colombia y Argentina; además nos acompañaron durante el evento representantes de Ecuador y Panamá.