Luego de dos días de intenso trabajo y con la participación de ministros del Ambiente y líderes relacionados al sector, concluyó la Cumbre Ministerial del Agua de América Latina y el Caribe reafirmando un sólido compromiso de fortalecer las medidas para la conservación y la gestión del recurso hídrico en beneficio del planeta.
Este acto se reflejó mediante una Hoja de Ruta del Agua para América Latina y el Caribe, que contiene lineamientos aplicables a nivel interno en cada país.
Al respecto, el ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, destacó esta decisión, que representa la colaboración y el trabajo articulado entre los países de la región. “Estos dos días de la cumbre han sido un exitoso intercambio de información y posiciona al Perú como un país líder en América Latina”, anotó.
Agregó que este espacio permitió adoptar este documento que será presentado en cuatro importantes reuniones mundiales relacionadas a la gestión hídrica como la XXIV reunión del Foro de Ministras y Ministros de Medio Ambiente de ALC (1 y 2 de octubre 2025), la Séptima Asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA 7) (del 8 al 12 de diciembre 2025), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2026 (del 2 al 4 de diciembre del 2026) y la 11. ° Foro Mundial del Agua (a realizarse el 2027).
Indicó también que dicho documento es histórico para la región pues permitirá garantizar el recurso hídrico de millones de personas de esta parte del continente y que la agenda común toma en cuenta las realidades de cada país en temas de disponibilidad, oportunidad de recursos hídricos, así como de impacto climático en la seguridad hídrica.
Hoja de Ruta del Agua
La Hoja de Ruta del Agua para América Latina y el Caribe establece siete principales puntos:
- Cerrar progresivamente las brechas de información hídrica y permitir el acceso a las instituciones y ciudadanos.
- Implementar herramientas eficaces para el uso del agua de los diferentes tipos de usuarios, y al mismo tiempo proteger al medio ambiente.
- Gestionar los recursos hídricos por cuenca a través de una institucionalidad multinivel que permita una participación informada de la población.
- Fortalecer las capacidades nacionales para enfrentar los retos hídricos.
- Ejecutar intervenciones que garanticen la disponibilidad de agua e incrementen la resilencia de las cuencas.
- Impulsar la participación del sector privado para mejorar la gestión de los recursos hídricos en el marco de los lineamientos establecidos por los gobiernos.
- Intercambio de experiencias que permitan una mejor gestión del agua.