Mirar hacia adelante en el sector energético peruano significa enfrentar un escenario cada vez más digital, automatizado y descentralizado, donde la tecnología debe ir de la mano con un cambio cultural y de competencias dentro de las organizaciones. Así lo plantean algunas de las empresas líderes del rubro, que comparten su visión sobre los principales retos y oportunidades de innovación.
En todas partes
Desde ENGIE Energía Perú, Diego Buendía, líder de Transformación Digital e Innovación, sostiene que el gran reto es acompañar la velocidad del cambio tecnológico en paralelo con una transición energética justa. “El futuro será más distribuido, digital y descentralizado. En ENGIE ya estamos desplegando proyectos de energías renovables en todo el país, integrando tecnología para hacer más eficiente toda la cadena de valor: desde la implementación hasta la operación y mantenimiento”, afirma Buendía.
Además, enfatiza que “la data será clave en esta transformación, pero sabemos que la tecnología no basta. Por eso, estamos invirtiendo en el desarrollo de capacidades internas: formamos a nuestros equipos en data, IA y herramientas digitales para que puedan liderar el cambio desde adentro”.
Adaptación e integración
Desde ABB, especialistas en electrificación y automatización, Reynaldo Mayorca, gerente de Ingeniería de Automatización de la empresa, explica que su estrategia en el Perú está centrada en acompañar la adopción de nuevas tecnologías con un modelo flexible y colaborativo: “Nosotros contamos con una plataforma donde el usuario es dueño del modelo que se ha creado. Lo cual es interesante porque es un modelo de negocio que permite mucha flexibilidad. Los usuarios, nuestros clientes, pueden generar sus propios desarrollos e incorporarlos en la plataforma y mantener la propiedad intelectual de ese desarrollo”.
Mayorca resalta que ABB organiza eventos y charlas tecnológicas con el objetivo de presentar “pautas de cómo ir desarrollando este tipo de proyectos”. A ello se suma formación técnica continua. “Realizamos capacitación técnica y operativa enfocada en el entorno local. Hacemos desarrollos, programas de formación continua en el sitio, es decir, dentro de las mismas operaciones.
También contamos con un centro de entrenamiento donde podemos ofrecer entrenamientos específicos sobre sistemas ABB y de nuestras plataformas de analítica”, explica.
Para ABB, su rol frente a las empresas del sector minero energético es “formar alianzas, partnerships con nuestros clientes, para, por ejemplo, hacer cocreaciones, codesarrollos que permitan acelerar las implementaciones y conseguir resultados y beneficios rápidos; poner a disposición del mercado nuestra tecnología y nuestros especialistas para que, junto con las cooperaciones, puedan hacer desarrollos e implementarlos rápidamente”.
Para Mayorca, este enfoque flexible y abierto permite que las innovaciones de los usuarios se incorporen en la plataforma de ABB, reforzando la capacidad de adaptación a los requerimientos del mercado.
Industria 4.0
En el mercado de transmisión de energía, ISA Energía en el Perú, por su parte, ha adoptado “un enfoque estratégico para integrar Tecnologías de la Información (TI) y Tecnologías Operativas (OT) como parte de su transformación digital, alineado con la estrategia corporativa”, como lo afirma Giancarlo Ignacio, subgerente de Operaciones de ISA Energía. Esta integración,“busca no solo eficiencia operativa, sino también sostenibilidad y resiliencia frente a amenazas cibernéticas”.
Entre las acciones implementadas se incluyen “protocolos y estándares internacionales para asegurar interoperabilidad entre los sistemas”, un “maestro único de base de datos equipos para asegurar el mapeo entre sistemas y tener trazabilidad”, así como un “modelo de gobierno centralizado para las tecnologías operativas”. Además, trabajan en la “identificación de tareas repetitivas en los procesos operativos para apalancar su automatización usando herramientas del mundo TI” y en una “estrategia de los procesos core (operar y mantener) para la toma de decisiones basada en la gestión de activos físicos de negocio a lo largo de su ciclo de vida”.
ISA Energía —como lo señala Ignacio— explica que hoy nos encontramos en “la cuarta revolución industrial, caracterizada por la digitalización de los procesos productivos mediante tecnologías como inteligencia artificial (IA), internet de las cosas (IoT), automatización avanzada, análisis de datos en tiempo real, robótica, ciberseguridad y sistemas ciberfísicos”. En este marco, la empresa avanza en implementación de automatismos con RPA [drones] para tareas repetitivas, digitalización de la Gestión de Activos, monitoreo avanzado con sensores en subestaciones eléctricas y en consolidar un flujo de trabajo digital.
Este proceso ha permitido “fortalecer la eficiencia operativa, con la reducción de tiempos de respuesta, optimización del mantenimiento y mejor uso de la infraestructura existente”. Asimismo, ha contribuido “con la transición energética mediante reducción de emisiones y mejora en la gestión de recursos” y “una mejora en la seguridad del suministro eléctrico y capacidad de adaptación ante los cambios de hoy”.
Transición tecnológica
Para Orygen, generadora eléctrica, la transición tecnológica marcó un punto de partida clave. Según Juan Diego Rodríguez, gerente de Información y Tecnología, “la transición significó migrar desde plataformas ‘world class’, altamente integradas y centralizadas en Europa, hacia una infraestructura digital propia, independiente y preparada para el futuro”. Este proceso, manifiesta, fue “el punto de partida de su Plan de Transición Tecnológica, cuyo objetivo principal fue asegurar la continuidad operativa de Orygen, mientras se construía una arquitectura moderna, modular y orientada a los datos”.
El plan involucró más de 40 proyectos ejecutados en paralelo, entre implantaciones y migraciones, movilizando a más de 300 personas, incluyendo equipos internos y proveedores y sumando más de 550 sesiones de formación. Rodríguez detalla que la inversión superó los US$ 12 millones y más de 400,000 horas hombre involucradas.
El ejecutivo destaca que “el área de TI dejó de ser un área de soporte para convertirse en un habilitador clave de la compañía”, apoyado en “un marco de gobernanza robusto que permitió el seguimiento casi en tiempo real del portafolio de transición, asegurando visibilidad y control sobre los riesgos”. El mayor aprendizaje, afirma, es que “una transición tecnológica exitosa requiere liderazgo compartido, colaboración transversal, comunicación constante y un equipo cohesionado que entienda que la tecnología es parte del corazón operativo de Orygen”.
Rodríguez puntualiza que la transformación digital ha permitido reducir drásticamente los tiempos de emisión y mejorar la calidad de la información entregada a los clientes; ha mejorado el monitoreo de activos críticos, incrementando su disponibilidad y reduciendo costos de mantenimiento; y también se ha comenzado a reducir errores, eliminar tareas repetitivas y acortar tiempos de gestión, reforzando la transparencia mediante “el reporting y la trazabilidad de las operaciones”. Todo esto sienta las bases del “nuevo Plan Digital 2025-2027, orientado a desarrollar habilidades tecnológicas en nuestros equipos, incluyendo herramientas no-code y low-code, y la toma de decisiones basadas en datos”.
Con esto, los colaboradores podrán “desarrollar dashboards, automatizar tareas y proponer mejoras concretas sin depender exclusivamente del área de TI”. Fomentan, además, una “cultura de experimentación y agilidad como valores centrales”, reconociendo “las iniciativas disruptivas” y habilitando “espacios de trabajo colaborativos”. Esta mentalidad, concluye, “permite abordar los proyectos digitales con velocidad y orientación a resultados, asegurando que la innovación se traduzca en valor real para la operación”.
El futuro del sector energético peruano se configura así: un ecosistema de datos, automatización e inteligencia artificial que avanza de la mano de profesionales preparados y alianzas de valor. Un camino donde la innovación es una meta compartida y, al mismo tiempo, una tarea de todos.