El Gas Licuado de Petróleo (GLP) es actualmente uno de los combustibles alternativos con mayor crecimiento en el Perú, con más de 650 mil vehículos adaptados a este sistema. Su uso se ha expandido debido a sus beneficios económicos y ambientales, aunque todavía existen dudas frecuentes sobre su verdadero impacto en el rendimiento de los autos.
En el marco del VIII Congreso Nacional de Grifos y Estaciones de Servicio de la Cámara de Comercio de Lima, especialistas de Solgas destacaron el potencial del GLP para el parque automotor nacional y resaltaron sus principales beneficios. Entre ellos subrayaron la accesibilidad para el usuario, con más de 100 talleres autorizados por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para realizar conversiones de manera segura, así como su capacidad de generar un ahorro de hasta 30% frente al diésel y cerca de 50% en comparación con la gasolina.
En esa línea, los expertos de Solgas desmintieron cuatro de los mitos más frecuentes entre los usuarios que se encuentran evaluando o dudan en convertir sus vehículos al GLP.
1. El GLP daña el motor del vehículo: La realidad es que el GLP es un combustible limpio que produce una combustión más eficiente y sin residuos. Esto evita la acumulación de impurezas y protege los componentes internos del motor, contribuyendo a una mayor durabilidad. Además, no afecta la potencia ni el rendimiento del vehículo.
2. Convertir un auto a GLP no vale la pena económicamente: Uno de los mayores atractivos del GLP es el ahorro. Su precio puede ser hasta 50% menor que el de la gasolina, lo que permite recuperar la inversión de conversión en pocos meses y seguir disfrutando de un ahorro constante en cada recarga.
3. Es difícil encontrar grifos con GLP: Lejos de ser un combustible difícil de conseguir, el Perú cuenta con más de 1,600 estaciones de servicio con GLP en todo el territorio. Además, gracias a su facilidad de transporte y almacenamiento, puede llegar a zonas donde otras fuentes de energía no tienen cobertura.
4. El GLP es tan contaminante como la gasolina: El GLP produce menos emisiones que la gasolina o el diésel, lo que contribuye a reducir la huella de carbono del transporte urbano. Su uso mejora la calidad del aire en las ciudades, una ventaja clave en un contexto donde el parque automotor nacional supera los 3.3 millones de vehículos.
“En un contexto de alto costo de vida y necesidad de opciones más sostenibles, el GLP representa una alternativa real para miles de peruanos, especialmente para quienes dependen de su vehículo como herramienta de trabajo. Su potencial radica en que combina ahorro, disponibilidad y menor impacto ambiental”, finalizó Alessandra Dentone, Directora Comercial de Solgas.



