La Comunidad Campesina de Llacuabamba tenía al frente un desafío ligado al cuidado de su suelo por erosión, tierras degradadas y ausencia de forestación, lo que constituía una amenaza para la calidad de vida de los lugareños.
Frente a este problema, Minera Aurífera Retamas decidió convertirse en un agente activo para contribuir a la mejora de esta situación, mediante la donación de plantones para la forestación de parte del territorio de dicha comunidad, ubicada en la provincia de Pataz, en La Libertad.
Entre las especies entregadas están el eucalipto (Eucalyptus globulus), el ciprés (Cupressus lusitánica), el aliso (Alnus acuminata), el pino (Pinus radiata), el queñual (Polylepis racemosa) y el sauco (Sambucus peruviana).
Sin embargo, para garantizar un proceso de forestación exitoso, la empresa minera entendió que no debía quedarse solo en la entrega del recurso; también debía asegurarse de que la comunidad tenga personas con los conocimientos necesarios para mantener vivas y saludables a estas especies.
Por eso, primero, coordinó con los beneficiarios una visita a sus predios para verificar las condiciones de cada terreno. Durante la entrega de los plantones, se les brindó una charla sobre el correcto sembrado, luego del cual se llevó a cabo un control fitosanitario para detectar posibles plagas o enfermedades de forma temprana y darles una solución oportuna. Adicionalmente, mediante un acompañamiento técnico se les orientó sobre el adecuado manejo forestal.
Producto de esta gestión, entre el 2010 —año en que comenzó el proyecto— y el primer semestre del 2025, se sembraron 483,503 árboles en una superficie total de 162.9 hectáreas.
Además de la reducción de la erosión del suelo y el mejoramiento de la cobertura vegetal en la zona, la empresa está contribuyendo a mitigar los efectos del cambio climático con una mayor captura de CO2 y también genera un impulso hacia una economía basada en el manejo forestal sostenible.



