A pocos meses de las Elecciones Generales 2026, PERUMIN 37 se prepara para convertirse en un espacio clave de diálogo y construcción de consensos en torno al futuro del país. Así lo señaló Jimena Sologuren, presidente de PERUMIN 37, al destacar que la convención minera no solo reúne al sector minero, sino que se consolida como una plataforma estratégica para pensar en el desarrollo sostenible del Perú.
“Los peruanos exigimos certezas, propuestas viables y, sobre todo, espacios donde las prioridades nacionales puedan discutirse con rigor y con visión compartida. PERUMIN 37 se presenta en un escenario estratégico para el diálogo, la construcción de consensos y la articulación de agendas que trasciendan coyunturas y apunten al desarrollo sostenible del Perú”, afirmó Sologuren en su más reciente columna en El Comercio.
La presidente de PERUMIN 37 recordó que desde hace más de siete décadas la convención minera ha sido un punto de encuentro para empresas, autoridades, academia y sociedad civil, contribuyendo a que la minería se entienda como parte de un entramado más amplio de competitividad, institucionalidad y sostenibilidad. “La minería es hoy una palanca decisiva para lograrlo”, subrayó.
Unidad y acción frente a retos urgentes
En esa línea, advirtió que el país enfrenta retos urgentes como la minería ilegal, la excesiva tramitología, la inseguridad y las profundas brechas sociales, pero insistió en que no basta con describir los problemas. “Necesitamos tener la capacidad de mirar más allá del listado de obstáculos y plantear, desde el trabajo conjunto, cómo transformarlos en oportunidades de progreso”, sostuvo.
Sologuren hizo un llamado a construir consensos que fortalezcan la confianza entre peruanos. “Los consensos no se imponen, se construyen. Requieren escuchar con apertura, reconocer coincidencias y asumir compromisos que vayan más allá de la coyuntura política. PERUMIN 37 busca precisamente eso: ser ese foro donde la minería, por su peso económico y territorial, actúe como catalizador de un esfuerzo más amplio, tendiendo puentes con otros sectores y con las prioridades sociales del país”, enfatizó.
Finalmente, remarcó que la minería representa cerca del 60% de las exportaciones nacionales, genera más de 250.000 empleos directos y dinamiza economías locales en varias regiones. “Pero más allá de las cifras, su mayor aporte está en demostrar que es posible construir confianza, promover innovación y abrir caminos de desarrollo. Perú necesita algo más que diagnósticos: necesita visión, unidad y acción. Y ese, precisamente, es el desafío que, juntos, estamos llamados a asumir”, concluyó.