La región Piura, principal productora de petróleo del país, concentra más del 60% de la producción nacional y enfrenta un escenario complejo que amenaza la competitividad del sector hidrocarburos. Así se destacó durante el panel “Acciones para impulsar la competitividad en el sector hidrocarburos”, organizado por Prensa Grupo en el marco de Perú Energía Norte.
Graciela Arrieta, directora de Asuntos Corporativos de OIG Perú, abrió la sesión con un panorama detallado del sector hidrocarburos en la región. Según datos del Banco Central de Reserva, Piura produjo en 2024 ocho millones de barriles de petróleo, lo que representa una caída de cerca del 8% respecto a 2023, y mantiene una participación de 4% en la producción nacional de gas natural, con un descenso del 9,6% respecto al año anterior.
Carlos González, gerente general de Enerconsult, señaló que la situación es crítica, con solo 32 contratos activos frente a más de 300 en Colombia, y cinco contratos de prolongación que resultan insuficientes para reponer reservas. “Nunca hemos estado tan mal como estamos ahora. Algunos lotes siguen detenidos y la incertidumbre contractual afecta la inversión y la perforación de nuevos pozos”, afirmó. González resaltó la urgencia de fortalecer Perupetro y revisar el marco normativo, incluyendo reglamentos, contratos y regalías, para incentivar la exploración y producción.
Desde la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), su gerente de Hidrocarburos, Raúl García, destacó la importancia de implementar medidas técnicas concretas, como la extensión de plazos contractuales, adecuación de regalías según productividad y ubicación de los lotes, y agilización de permisos ambientales. “La inversión no solo es en exploración; también en desarrollo de pozos. Por eso es crucial que los plazos sean rápidos y los reglamentos claros”, indicó.
Por su parte, Tiffany Bayly, gerente general de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), subrayó la necesidad de un marco regulatorio predecible para promover la masificación del gas natural. Además, destacó la importancia de fortalecer el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE), clave para llevar gas a más hogares e industrias, y generar seguridad energética a largo plazo.
Los participantes coincidieron en que el sector hidrocarburos peruano tiene un potencial significativo, pero requiere decisiones rápidas y firmes en los próximos meses. La combinación de incentivos adecuados, estabilidad normativa y fortalecimiento institucional podría revertir la caída de la producción y posicionar al país como un actor competitivo en el mercado energético regional.
Fuente: Perú Energía



