Desde el inicio de las operaciones de su planta de procesamiento de Gas Natural Licuado (GNL), PERU LNG mostró interés por reducir su huella ambiental. Por eso, midieron el porcentaje de residuos valorizables que se generaban a un promedio anual del 9% en sus primeros años.
Entendiendo que ese indicador representaba una importante oportunidad de mejora, desde el 2020 apostaron por alinearse a los conceptos de economía circular, actualizando su Programa de Gestión Integral de Residuos.
Inicialmente, se enfocaron en mejorar la segregación de residuos en campo y, desde el 2022, en buscar alternativas para la valorización de los que, hasta entonces, terminaban en rellenos sanitarios.
Con lo ejecutado hasta ese año, el porcentaje de residuos valorizables ya bordeaba el 20%.
En el 2023 se dieron pasos más decididos. En colaboración con la empresa Séché Group, PERU LNG se alineó con el plan Zero Waste To Landfill (cero residuos al relleno sanitario), cuyo objetivo fue maximizar la valorización de los residuos frente a la disposición en rellenos, con tecnologías innovadoras y principios de economía circular.
Basaron su metodología en el análisis técnico de flujos de residuos de la planta, identificando oportunidades, alianzas estratégicas y el rediseño de procesos internos. Además, priorizaron los lodos del tratamiento de aguas residuales domésticas, residuos orgánicos de campamentos y de arenado.
El resultado alcanzado a septiembre de este año superó la meta prevista: 45% de los residuos generados en la planta han sido valorizados a la fecha.
Cabe destacar que desde el 2021, como parte del Programa de Gestión Integral de Residuos, PERU LNG tiene un convenio con la Asociación de Ayuda al Niño Quemado (Aniquem), a través de la cual donan la mayor parte de los residuos valorizables que generan. Con ello, se obtienen recursos para brindar servicios de rehabilitación integral a niños víctimas de quemaduras y mejorar la infraestructura empleada para ello.



