La directora ejecutiva de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Angela Grossheim, brindó algunas reflexiones a propósito de PERUMIN 36, el evento que reunió en el Perú a los expertos del sector minero a nivel mundial.
El sector minero cada vez va congregando más actividades que mueven la economía peruana. ¿Cuál es su primera impresión tras el cierre de PERUMIN este año?
Este PERUMIN ha sido el gran encuentro del ecosistema minero. Es decir, se reunió a las empresas mineras con los proveedores, incluyendo a aquellas que brindan servicios conexos, como estudios de abogados, personas dedicadas al tema ambiental, estudiantes, investigadores además de organizaciones y, también, al sector público. Hemos tenido la presencia de siete ministros, además de expertos en diferentes materias y personalidades del exterior. Creo que las personas que asisten por primera vez al evento quedan totalmente sorprendidas de su magnitud. Hay que vivirlo para darse cuenta de ello.
Tras cinco días concentrados hablando del sector minero, ¿cuáles son los grandes temas que se expusieron que son relevantes para el futuro de la minería?
Son varios los aspectos relevantes abordados. Uno de ellos es el tema de competitividad y la relevancia de contar con una política clara y estable sobre la minería en el país, aspectos que se analizaron en diferentes foros y paneles.
Se expuso también el problema que implica la minería ilegal, la tramitología y el reto de la innovación tecnológica.
También vimos cuál es el rol que juega el Perú y la región dentro del proceso de transición energética. En principio fue reiteradamente remarcado en muchos de los espacios la relevancia del cobre y otros metales, las tendencias y la innovación que brindan señales claras de las oportunidades que tenemos como país. Se señaló también la necesidad que trabajemos en cómo avanzar en la transición y cómo nos acompaña, por ejemplo, el gas natural a lo largo de esa trayectoria. Nuestra matriz energética, en general, es bastante limpia a diferencia de otros países, por lo que debemos abordar el reto de manera ad hoc a nuestra realidad.
Tenemos que dar pasos importantes, haciendo un uso eficiente de las riquezas que tenemos para convertirlos en desarrollo y bienestar. Nuestro país nos brinda diversas oportunidades que debemos ver cómo las trabajamos adecuadamente.
Otro tema importante y urgente abordado en PERUMIN fue el de la minería ilegal ¿qué destacaría al respecto?
La participación del gremio en el panel de minería ilegal y formalización minera, con la presentación del estudio de Dante Vera, ha sido contundente al mostrar un diagnóstico y las cifras que merecen nuestra atención. Según lo expuesto, estaríamos hablando de un 2.5% del PBI de pérdida anual, además de una tasa de 8% de deforestación anual en el país, ocasionada por esta actividad ilícita que está conexa a otras actividades fuera de la ley Y todo esta actividad involucra problemas de salud y seguridad así como de vulneración a los derechos humanos, problemática ambiental, no solamente se trata de pérdidas de recaudación.
Se ha puesto un tema interesante en la agenda conjunta, porque no solamente ha sido un diagnóstico, sino que también se han establecido lineamientos para erradicar la minería ilegal y trabajar en un proceso real de formalización. Lo que se señala es que es necesario realizar un abordaje integral, por lo que será necesario la participación de todos. En ese contexto fue interesante escuchar a los panelistas sobre esta problemática, entre ellos, el viceministro de minas, a la directora del proyecto Prevenir de USAID y al ex gobernador de la Libertad, así como a empresas del sector minero. Es un tema que requiere un trabajo continúo en el que seguiremos aportando.
También se habló sobre la tramitología, uno de los problemas urgentes a resolver para impulsar la inversión minera.
Destacaría allí el compromiso del primer ministro Alberto Otárola con mejorar la agilización de los trámites a través de la Ventanilla Única Digital, que ya se venía intentando desde hace algunos años, pero que ahora parece que hay el interés de implementarla realmente. Esto trae tareas para todos, ya que además de la creación de la Ventanilla Única Digital se tienen que simplificar los permisos y fortalecer instituciones así como fortalecer las capacidades de los funcionarios.
¿Hubo un compromiso o mención directa sobre cuándo va a estar funcionando esta Ventanilla Única para permisos mineros de exploración?
No se ha hablado de fechas aún. El Ministerio de Ambiente hizo una pre publicación de una norma y el Ministerio de Energías y Minas (MINEM) renovó la norma que creaba la Ventanilla Única Digital en el año 2019. Nosotros esperamos reunirnos pronto con ellos con la finalidad de apoyar en su implementación. Ahí va a estar el reto, ver cómo se implementa, porque lo importante no es solo que exista la ventanilla, sino que funcione efectivamente, que los funcionarios tengan toda la información oportuna y estén totalmente fortalecidos para poder trabajar, que se logre la interacción de todas las instituciones involucradas, y se consiga una acción de manera integral en esta ventanilla.
Una de las críticas era que, cuando se presentaba un proyecto, todas las instituciones que tenían que dar opinión no solo opinaban de la parte que les competía, sino de todo el proyecto. ¿Eso también se va a trabajar?
Hay varios aspectos de mejora. No solamente ver cuáles son las competencias [de cada institución], sino también el momento oportuno de pedir información, los plazos, inclusive cómo articular para que el tema de preguntas y consultas sea más amigable; cuáles son las dudas que se tienen o los temas que faltaría complementar. También hay que ver la importancia de generar reuniones que pueden ayudar a entender las consultas y luego también poder absolverlas por escrito.
¿Cree que el sector público ha retomado el sentido de urgencia para hacer que las cosas pasen?
Desde hace algunos meses vemos que en los ministerios te abren las puertas y tratan de ayudarte y apoyarte. Pero lo que está faltando es el sentido de urgencia, que es muy difícil, en tanto que se debe cumplir con una serie de procedimientos. Hay un desafío, pero creo que el sector público es consciente de la necesidad de mejora en este ámbito, más aun considerando la coyuntura internacional y económica del país.
Hemos pasado de un Gobierno que veía al sector privado como un enemigo, como el que quiere llevarse todo. Ese mito ha hecho mucho daño como país… ¿Qué temas pendientes tenemos ahí?
Creo que la confianza desde el sector público y privado es un tema que tenemos que trabajar como país. ¿Cómo generamos esta confianza? Hemos visto el trabajo colaborativo en [el ciclón] Yaku, donde ha habido una conjunción de esfuerzos entre ambos sectores. Otro ejemplo se dio con el tema de la COVID-19. Es posible sumar y conjugar esfuerzos.
El punto de partida es lograr construir en conjunto en base a conocer y entender el punto de vista del otro. Porque, a veces, falta eso: el soporte para poder tomar una decisión sostenida. Desde el sector privado buscamos brindar toda la información que requiera el funcionario público para que pueda tomar una decisión, y si es que no tenemos esa información, pues tratamos de generarla y que sea un trabajo basado en la evidencia.
Es el segundo año en que participa presidiendo el encuentro internacional. ¿Cuál es su percepción del encuentro este año y qué cosas mejoraron respecto al año pasado?
El encuentro lo hacemos con varios países aliados: Canadá, Australia, Suiza, Reino Unido y Alemania. Y es interesante porque lo que buscamos es ver las tendencias que hay en el mundo. Queremos que el encuentro sea un espacio de diálogo y al mismo tiempo un espacio para dar a conocer cuáles son los principales temas que le interesa al sector minero en los diferentes países y, a su vez, todos los desafíos en común.
En ese sentido, este año ha sido muy atractivo porque hemos tenido dos bloques: el primer día, más vinculado a temas de innovación, minerales críticos, economía circular, hidrógeno verde, hacia donde estamos yendo y cómo están trabajando diversos países es e tema, y a partir de las experiencias plantear acciones en el país. Y el segundo día el enfoque fue distinto, hemos tratado desarrollo territorial, conocer experiencias comunes entre algunos países para el desarrollo de los territorios, el cierre de brechas, y los clústeres. Nosotros tenemos un gran grupo de proveedores con los que podríamos generar estos clústeres en diferentes partes del país y este importante movimiento económico, industrial y de innovación. Tuvimos una mesa que nos brindó la oportunidad de escuchar al ICMM y la OCDE, comentarnos sobre sus guías de debida diligencia. En la misma mesa, la SNMPE explicó el trabajo que se viene haciendo en la elaboración de nuestra guía de debida diligencia. Un trabajo interesante y con participación activa de las empresas asociadas, estamos en la etapa final, y que será una herramienta de soporte que el gremio pondrá a disposición de sus asociados para fortalecer e implementar sus procesos.
Creo que el encuentro de este año ha sido bastante completo, hemos abordados temas relevantes y estoy segura que los participantes hemos tomado nota de varios puntos para la agenda. Yo estoy muy satisfecha con los resultados.
¿Cuál es la visión general que se lleva tras PERUMIN 36?
Creo que, lo planteado se englobaría en lo siguiente:
Tenemos la tarea de lograr trabajar en conjunto, todos. De renovar confianza.
Pongamos manos a la obra a la mejora de la infraestructura del país. Es relevante para el desarrollo no sólo de las actividades productivas, sino también para del bienestar de los ciudadanos. Tenemos todo un plan aprobado, y que tenemos que poner en marcha para contar con servicios de comunicación, mejoramiento de carreteras, puertos, etcétera.
Es urgente establecer una política y acciones concretas de lucha contra la minería ilegal. Se trata de un flagelo que no podemos dejar que siga dañando a más familias y al ambiente.
Más allá de los temas regulatorios y tributarios. Hay proyectos mineros interesantes en el país que se tienen que poner en valor, sobre todo en el contexto de la transición energética que vive el mundo.
La actividad minera ya no se ve como una unidad, sino como grupo de sinergias que se generan y que ayuda a que todo el territorio se beneficie en base a la generación de actividades productivas en la zona, impulsando la presencia y fortalecimiento de instituciones, generando una dinámica positiva.
