Por más de 15 años, Ausenco —multinacional de ingeniería y consultoría— ha acompañado al sector minero peruano en el desarrollo de proyectos de gran envergadura. Leonardo Pena, vicepresidente de Minerales y Metales en el Perú, destaca que actualmente están involucrados en proyectos para mineras como Zafranal, Antamina, San Gabriel (Compañía de Minas Buenaventura), Las Bambas y Hudbay, entre otros. “También hemos gestionado proyectos en Colombia, Ecuador y Guatemala, operados y ejecutados desde aquí, en el Perú”, agrega.
El ejecutivo cuenta que esta presencia refleja el compromiso global de Ausenco con la sostenibilidad y la rentabilidad: “En nuestro país contamos con vastos recursos minerales esenciales para atender la demanda de minerales críticos, que están directamente relacionados con el desarrollo de tecnologías más amigables con el medio ambiente. Estamos en un momento clave y, a mediano plazo, estamos enfocados en apoyar una economía baja en carbono”.
A mediados del 2024, Ausenco proyectaba un crecimiento superior al 25% en sus ingresos en el Perú para el segundo semestre de ese año, impulsado por la reactivación minera. Los resultados superaron las expectativas. “Nos enorgullece haber logrado un crecimiento superior al proyectado, gracias a la reactivación de importantes proyectos mineros y al aumento de la inversión en el sector”, afirma Pena.
Tecnología e innovación
Ausenco ofrece soluciones de ingeniería avanzada que integran eficiencia, costos y sostenibilidad. “Hacemos viables proyectos que a menudo no lo serían sin la adopción de tecnologías y metodologías específicas”, explica Pena.
Entre las herramientas empleadas, destaca la simulación dinámica en las fases iniciales, que permite identificar cuellos de botella y ajustar diseños, así como el uso del software SmartPlant 3D en etapas avanzadas, que integra información en entornos tridimensionales. Con ello, reduce la incertidumbre y mejora la planificación de las inversiones.
Monitoreo para soluciones a medida
En operaciones, Ausenco enfatiza el control continuo de variables productivas y ambientales: “Monitoreamos toda la producción; chequeamos y entendemos dónde se pueden hacer mejoras”. Estas mejoras se plasman en nuevos diseños mediante herramientas y software de seguimiento, incorporando las “lecciones aprendidas” para cerrar brechas de eficiencia y emisiones en la siguiente generación de proyectos.
Sin embargo, Pena evita la receta única. “No hay una solución estándar”, afirma. La meta es combinar tecnologías “de forma correcta” según cada contexto. Por ejemplo, menciona la flotación de partículas gruesas (CPF), una técnica que permite recuperar más mineral valioso y, al mismo tiempo, disminuir la presión sobre etapas posteriores como el espesamiento y el filtrado. Este tipo de innovaciones, junto con otras soluciones para diversos procesos, contribuyen a que las operaciones mineras sean más eficientes, reduzcan costos y disminuyan su impacto ambiental.
Inclusión, talento y territorio
El desarrollo de capital humano también forma parte de sus prioridades. “En Ausenco, la diversidad y la inclusión se tienen en cuenta en nuestros procesos de reclutamiento”, asegura Pena. La compañía impulsa un programa para graduados, pasantías, mentorías y alianzas con organizaciones como Women in Mining Perú.
Asimismo, promueve iniciativas internas como Women@Ausenco y el Grupo de Recursos para Empleados sobre Diversidad e Inclusión. “Si bien la industria minera ha sido un sector predominantemente masculino, con el tiempo las mujeres están ganando visibilidad y se están implementando acciones concretas para apoyar su éxito. Sin embargo, creemos que ninguna de estas iniciativas logrará el impacto deseado si no va acompañada de una sólida cultura organizacional de inclusión”, remarca.
Rol de los proveedores
Pena resalta el papel estratégico de empresas como Ausenco en la consolidación de un ecosistema minero energético más competitivo y sostenible: “Brindamos apoyo a nuestros clientes en todas las etapas de un proyecto minero, asegurando el cumplimiento de las regulaciones medioambientales, sociales y de gobernanza vigentes”.
El enfoque integral incluye un menor consumo de agua y energía, gestión de residuos, rehabilitación de minas y un diseño ajustado a propósito. “El ‘Fit for purpose design’ se centra en optimizar el trazado de un proyecto para reducir los movimientos de tierra, utilizar menos concreto y acero, así como disminuir los costos operativos. El resultado son proyectos con casos de negocio más sólidos y sostenibles a largo plazo”, concluye.