Una comitiva integrada por 14 representantes del Comité de Asuntos Ambientales y del Comité del Agua de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) llevó a cabo una visita técnica a las instalaciones de Minera Colquisiri, con el objetivo de conocer de primera mano las operaciones y estrategias de gestión ambiental y de recursos hídricos implementadas por la empresa en sus 41 años de trayectoria.
La visita forma parte de las sesiones descentralizadas que ambos comités técnicos transversales (integrados por todos los sectores del gremio: minería, hidrocarburos, electricidad y proveedores) impulsan desde finales del 2017. Así, buscan acercar a sus asociados a las operaciones reales, con el fin de intercambiar experiencias, identificar buenas prácticas y fortalecer la gestión ambiental y de sostenibilidad en la industria peruana.
Durante la jornada, los integrantes de la SNMPE recibieron una inducción sobre los protocolos de seguridad y ambientales de la unidad minera, participaron en una sesión del comité con otros miembros conectados de manera remota y, posteriormente, realizaron un recorrido guiado por las instalaciones para observar algunos de los procesos como los depósitos de relaves, la planta de relleno hidráulico cementado y la Planta de tratamiento de agua residual industrial (PTARI), así como las tecnologías aplicadas en cada uno. Además, se pudo conocer el fundo El Nopal, ubicado a 50 metros de la unidad minera y que exporta mandarinas de muy alta calidad al exterior, siendo un claro ejemplo de la convivencia armónica entre minería y agricultura.
Seguridad y medio ambiente
En la sesión, Minera Colquisiri evidenció su compromiso con una gestión ambiental integral, alineada con estándares internacionales y basada en tecnología de punta, control operacional riguroso, y participación activa de las comunidades aledañas. Uno de los ejes centrales expuestos fue la gestión del recurso hídrico. La empresa capta agua fresca de dos fuentes ubicadas en la Cuenca del río Chancay-Huaral: el canal Calichera F1 y el Pozo tubular N.° 1, ambos pertenecientes al sistema de irrigación del valle. Para garantizar transparencia y eficiencia, la compañía ha modernizado su sistema de medición mediante la migración de flujómetros analógicos a electromagnéticos, los cuales se conectan en tiempo real a la nube. Esto permite un monitoreo remoto y continuo del consumo de agua desde cualquier dispositivo, asegurando un uso responsable y trazable.
Además, la minera trata las aguas industriales provenientes de su relavera N.° 4, con un caudal de 20 litros por segundo, mediante un proceso físico-químico de cinco etapas que incluye alcalinización, tratamiento con agentes especializados, separación de sólidos, clarificación y regulación final de la acidez (pH). Dicha agua es posteriormente reutilizada en otras áreas de las operaciones, teniendo vertimiento cero.
En el ámbito de la gestión de residuos mineros, Colquisiri ha implementado tecnología de punta para el manejo seguro y sostenible de sus relaves. En ese sentido, durante la visita se conoció su planta de relleno hidráulico cementado, un sistema que consiste en la mezcla controlada del relave con cemento y agua para formar una pasta estabilizada con estrictos controles de calidad. Este método no solo reduce significativamente la permeabilidad y el potencial de generación de drenajes ácidos, sino que también mejora la estabilidad física del depósito, minimizando riesgos geotécnicos y asegurando su integridad a largo plazo. La técnica permite, además, un mayor aprovechamiento del agua recirculada en el proceso y reduce la huella superficial del depósito alargando su vida útil, alineándose con los más altos estándares de ingeniería y protección ambiental.
Forestación, biodiversidad y participación ciudadana.
La compañía también ha ejecutado importantes proyectos de forestación, con 20 hectáreas sembradas con especies nativas como molle costeño, algarrobo, huarango, tara, eucalipto y pino. Estas iniciativas no solo contribuyen a la recuperación de suelos y la conservación de la biodiversidad, sino que también han permitido la captura de 1,035 toneladas de CO2 equivalente, apoyando los compromisos nacionales contra el cambio climático.
La participación ciudadana es otro pilar fundamental dentro de la estrategia de sostenibilidad de Colquisiri. Durante el 2024, 27 centros poblados distribuidos en cuatro sectores participaron activamente en el Monitoreo Ambiental Participativo. Este proceso, caracterizado por su transparencia, incluyó la capacitación de dirigentes juntas directivas en protocolos de muestreo y la supervisión de entidades estatales.
En el ámbito de la conservación de la biodiversidad, la minera ha implementado monitoreos biológicos periódicos para el seguimiento de especies como la lechuza de los arenales (Athene cunicularia) y el cernícalo americano (Falco sparverius), así como de otras aves como el chirigüe (Sicalis luteola) y la tórtola (Zenaida auriculata). Asimismo, se aplican medidas para ahuyentar y reubicar mamíferos, junto con una estricta prohibición de la caza y comercialización de especies en su área de influencia.
La delegación de la SNMPE destacó la importancia de estas visitas descentralizadas como espacios de aprendizaje colaborativo y transferencia de conocimiento entre empresas del sector. El acercamiento a las operaciones permite no solo reconocer las buenas prácticas, sino también identificar oportunidades de mejora y fortalecer las redes de cooperación técnica entre los actores de los distintos sectores productivos del país.