En el marco del conversatorio “Perspectivas y reflexiones sobre la seguridad y salud en el trabajo en el sector minero energético”, organizado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Tzvetomira Radoslavova —especialista en Seguridad y Salud en el Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)— presentó una visión innovadora sobre cómo la inteligencia artificial (IA) y la digitalización están transformando el mundo laboral.
La IA y la digitalización en el trabajo
Durante su exposición titulada “Revolución en el sector de la seguridad y la salud”, Radoslavova destacó cinco ejes que están redefiniendo las prácticas en los entornos laborales, especialmente en sectores de alto riesgo como el minero y energético.
En primer lugar, la experta destacó el papel de las herramientas inteligentes en la seguridad y salud en el trabajo (SST). Estas tecnologías, que incluyen sensores ambientales, sistemas basados en IA y drones, permiten monitorear condiciones peligrosas en tiempo real. Por ejemplo, los sensores pueden detectar niveles tóxicos en el aire o anomalías en la maquinaria, mientras que los drones inspeccionan áreas inaccesibles o de alto riesgo sin exponer a los trabajadores. Además, los dispositivos portátiles registran indicadores fisiológicos, como la frecuencia cardíaca, ofreciendo alertas tempranas sobre posibles riesgos para la salud.
Asimismo, la automatización y la robótica están revolucionando sectores como la minería, donde la precisión y la reducción de riesgos son variables críticas. Sin embargo, la especialista de la OIT advirtió sobre desafíos como fallos mecánicos, diseños ergonómicos deficientes y el estrés psicosocial derivado de la interacción hombre-máquina. También subrayó la importancia de garantizar que estas tecnologías sean inclusivas, ya que diseños no adaptables pueden excluir a ciertos trabajadores.
A su vez, la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) están siendo utilizadas para formar a trabajadores en entornos simulados, como bomberos en Australia o inspectores de construcción en Qatar. Estas tecnologías proporcionan entrenamiento inmersivo sin riesgos, mejorando la preparación para emergencias. No obstante, la especialista señaló que existen ciertos riesgos, como la fatiga ocular o el peligro de colisiones, debido a la limitada visibilidad que ofrecen en la actualidad los cascos de RV.
Por su parte, la gestión algorítmica del trabajo optimiza las tareas y la carga laboral. Los algoritmos permiten asignar tareas y habilidades de los empleados. Además, permiten optimizar la verificación y las cargas de trabajo, identificar déficits de los trabajadores en sus conocimientos y, a partir de ello, plantear recomendaciones para optimizar la ejecución de las tareas. Sin embargo, la gestión algorítmica también puede generar riesgos significativos. Radoslavova mencionó que, si bien puede asignar trabajos de acuerdo con las habilidades y detectar patrones de acoso laboral, también puede intensificar la supervisión constante, generar estrés y vulnerar la privacidad de los empleados.
Finalmente, la experta destacó como quinto eje que el trabajo remoto ofrece flexibilidad y reduce desplazamientos, beneficiando a las personas con discapacidad o con responsabilidades de cuidado. Sin embargo, advirtió sobre los riesgos ergonómicos, como posturas inadecuadas, y psicosociales, como el aislamiento o el ciberacoso.
Por estos factores, la especialista de la OIT enfatizó la necesidad de un enfoque equilibrado y resaltó que la implementación de la tecnología debe ir acompañada de evaluaciones de riesgo, marcos éticos y políticas que protejan a los trabajadores.
Menos accidentes, pero aún con riesgos
Durante el evento, Giovanni Anfossi, gerente de Supervisión Minera de OSINERGMIN, informó que, en el 2024, las actividades del sector minero registraron 15 víctimas mortales, 6% menos respecto del año anterior y una reducción del 69% en comparación con el 2007.
No obstante, el funcionario destacó la necesidad de seguir reforzar las medidas de seguridad para garantizar operaciones más eficientes y sostenibles.
Durante el 2024, los accidentes mortales estuvieron vinculados principalmente con desprendimientos de rocas (53%) y atrapamientos o golpes por maquinaria en movimiento (33%). Además, el 60% de las víctimas pertenecía a empresas contratistas; mientras que el otro 40%, al titular de la concesión minera. Ello evidencia la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad en toda la cadena operativa, sostuvo Anfossi.
Pese a los avances, Anfossi enfatizó que la inversión en tecnología y capacitación debe ser prioritaria para mitigar estos riesgos. Para el funcionario, aunque la tendencia es positiva, los datos muestran áreas críticas que requieren atención. “La colaboración entre el Estado, las empresas y los contratistas será fundamental para consolidar los avances, prevenir incidentes y lograr que la minería peruana sea un referente en seguridad, sin dejar de lado su rol clave en la economía”, finalizó Anfossi.
Cabe destacar que ambas exposiciones fueron comentadas por José Valle, HSE Manager del Instituto de Seguridad Minera (ISEM); Roberto Arellano, vicepresidente del subcomité de Seguridad y Salud en el Trabajo del Sector Hidrocarburos de la SNMPE; y Tomás Chaparro, presidente del Comité de Salud y Seguridad del Sector Minero de la SNMPE. Además, el evento fue moderado por Jaime Cuzquén, socio de EY.
Asimismo, también se presentaron los casos ganadores del Premio Desarrollo Sostenible 2024 en la categoría Seguridad y Salud en el Trabajo: ”Seguridad a cada kilómetro”, de Transportadora de Gas del Perú (TGP), por el Sector Hidrocarburos; “Cultura de la excelencia”, de Orygen Perú, por el Sector Electricidad; e “Inspección automatizada”, de Komatsu-Mitsui Maquinarias Perú, por el Sector Proveedores.
El conversatorio, organizado por la SNMPE, refleja la creciente importancia de integrar la innovación tecnológica en la SST, especialmente en industrias críticas como la minería y la energía, donde los avances científicos pueden salvar vidas.