El Día Mundial de la Reducción de Emisiones de CO2 es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de disminuir los gases de efecto invernadero, que afecta al planeta y a todos sus habitantes.
En este contexto, es fundamental promover iniciativas que reduzcan las emisiones de CO2 e innovaciones que creen ecosistemas sostenibles, y que contribuyan al medio ambiente, beneficiando a la flora, fauna, y permitiendo entornos verdes vitales para la población. Uno de esos espacios es el Bosque de Huarmey en Áncash.
Con una extensión de 110 hectáreas, el Área Forestal de Huarmey es también conocida como el Bosque de Huarmey. Es un ecosistema artificial innovador que nació a partir del traslado, desde los Andes hasta la costa, del concentrado del mineral en forma de pulpa donde el 40% es agua, que se separa, filtra y trata: obteniendo agua limpia que se emplea en un sistema de riego por microaspersión.
El Bosque de Huarmey captura aproximadamente 200 toneladas de CO2 al año y alberga 120,000 árboles, además de ser hábitat para más de 50 especies, incluidas aves, mamíferos y reptiles.
Más áreas verdes para el beneficio de todos
En Antamina creemos en la importancia del trabajo conjunto con las comunidades para fomentar la forestación y favorecer al medio ambiente a través de la conservación ambiental y forestal. Un ejemplo de ello es el proyecto desarrollado con la comunidad campesina Santa Cruz de Pichiú, en los distritos de Huachis y San Pedro de Chaná, en la provincia de Huari; que desde 2021 hasta 2024, han logrado sembrar 512,000 plantas, cubriendo un área de 400 hectáreas.
Este proyecto previó la protección de los suelos, la gestión eficiente del agua y el incremento de la flora y fauna silvestres. Las plantas se han distribuido en 295 hectáreas destinadas a la plantación de árboles y 105 hectáreas para cultivos y árboles forestales, utilizando prácticas de conservación de suelos.