Cuando Barbara Bruce Ventura ingresó a la UNI para ser ingeniera geóloga, ella era la única mujer en su facultad. Había estudiado en un colegio de mujeres y de pronto se topó con otra realidad. Eran los años setenta, y la actividad minera y petrolera era territorio exclusivo de varones. Pero hasta aquí la había traído su curiosidad por la tierra y los recursos naturales, y ella no iba a claudicar. Desde sus inicios fue consciente del lugar que había elegido y, con los años, asumió la responsabilidad de compartir siempre su experiencia para abrirle paso a más mujeres en la industria de los hidrocarburos.
“Estar preparada, y dar más de lo esperado, ha sido el eje de mi desarrollo profesional”, escribió en un reciente artículo. Priorizó su carrera y recorrió el mundo colaborando con el desarrollo de diversos proyectos gasíferos y petroleros, y también culturas menos amables con la presencia de las mujeres. Llegó a trabajar en Pakistán donde al comienzo, por ser mujer, encontró muchos impedimentos para comunicarse directamente con las autoridades locales, pero ella supo sortear esos obstáculos y logró ganarse su confianza y respeto, lo que facilitó una comunicación directa. Con esa fuerza lideró años después, como gerenta general de Perú LNG, la puesta en marcha de la planta de gas natural licuefactado-GNL de Pampa Melchorita, y participó en el desarrollo del proyecto de Camisea como presidenta de Hunt Oil Company of Peru.
Era una mujer de carácter firme, y tenía que serlo para desenvolverse en el ambiente en el que trabajaba. Pero con su familia y en su entorno más cercano tenía una sensibilidad especial, la misma con la que había desarrollado su pasión por la pintura desde pequeña.
Barbara Bruce se convirtió en un gran referente en la industria, y a pesar de sus ocupaciones, siempre se daba el tiempo para participar de las actividades convocadas por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). Tenía un gran cariño por el gremio. Janinne Delgado, gerente del sector Hidrocarburos de la SNMPE, recuerda que Barbara Bruce fue la primera mujer en ser presidenta del Comité Sectorial de Hidrocarburos en la institución y, fuera del sector, fue miembro del directorio de diversas empresas. Participaba, además, en organizaciones de mujeres como Women in Energy-WIN y cómo mentora de jóvenes ingenieras, tratando de guiarlas por el camino que ella había recorrido.
Si algo siempre sorprendía de Barbara era su humildad. Cuando acudía a algún curso o conferencia de temas que sin duda dominaba, sacaba siempre su cuaderno, tomaba apuntes y hacía preguntas como la alumna más aplicada. Había sido parte de importantes proyectos, pero entre otras mujeres profesionales era como ellas.
Siguió trabajando casi hasta el final de sus días, porque eso le daba la energía que necesitaba. Ahora que ella descansa, su energía seguirá transformando la vida de quienes se atrevan a seguir su ejemplo.
